Entre un 70% y un 90% de los casos de infertilidad masculina se deben a la incapacidad del hombre de producir espermatozoides, cuyo nombre médico es azoospermia.
A pesar de que existe un gran pudor para hablar de este tema, es una situación muy común; algunos estudios indican que la contaminación ha aumentado los casos de azoospermia.
Entre los origienes de este padecimiento se debe a diversas causas:
a) Genética: Al existir una falla en la estructura cromosomática del varón se vuelve imposible que sus genitales se desarrollen plenamiente
b) Déficit de hormonas: a causa de la baja producción de testosterona, no se genera suficiente esperma
c) Radioterapia o quimioterapia: Si el paciente padeció de cáncer y fue tratado con químicos, su capacidad reproductiva puede verse afectada
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d) Criptorquidia: al llegar a los 18 meses de edad, aproximadamente, los testiculos deben de bajar a la bolsa escrotal, sin embargo si en la infancia hay un retraso en este decenso, la producción se ve disminuida.
e) Orquitis: Algunas enfermedades causan inflamación en los testículos, como las paperas.
f) Epididimitis: Si la estructura que circunda la parte posterior de los testículos, el epidídimo, se inflama, también se producen problemas de azoospermia.
g) Hidrocele: si el líquido se acumula en uno de los dos sacos escrotales, además del crecimiento de testiculo, se produce la falta de espermas.
h) Hematocele: tras recibir golpes muy fuertes, puede acumularse sangre en uno o en ambos testiculos
i) Variocele: la presencia de várices en el testículo impide su funcionamiento normal.
También existe la posibilidad de infecciones en los conductos seminales, lo cual impide la salida de los espermatozoides.
Sin importar las causas de la azooespermia, si tú o tu pareja padecen de este problema médico, hay solución.
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